Una vez, cuando Ku Amidabutsu estaba enfermo, le escribió a Honen preguntándole qué debía hacer para asegurarse de que su fe fuera exactamente la que debía ser. La siguiente es la respuesta de Honen:
Para la gente común, el nacimiento en la Tierra Pura es incomparablemente la forma más segura de obtener la liberación del ciclo de nacimiento y muerte (samsara). Por supuesto, hay muchos tipos de disciplinas religiosas que apuntan a este fin, pero el nembutsu es la mejor de todas, porque es la prescrita en el Voto Original. Amida dice en este Voto: "Si cuando me convierta en un Buda, cualquier ser sintiente en los diez puntos cardinales del mundo invocara mi nombre hasta diez veces y no lograra alcanzar el ojo, rechazaré el don de la iluminación perfecta". Y Shan-tao continúa diciendo al respecto que, como Amida ahora existe realmente como un Buda, podemos estar perfectamente seguros de que su Voto Original no ha fallado en su propósito, y que todos los seres sintientes que invocan su nombre están seguros del ojo.
Así, el Voto Original garantiza el ojo a quien dice el nembutsu, y por eso, cuando rezamos a Amida, debemos tener esto en cuenta y dirigirnos a Amida así: “Oh, Amida, como no has cometido ningún error en tu Voto Original, no dejes de darme la bienvenida a la Tierra Pura”. No necesitamos preocuparnos por otras cosas en absoluto. De nuevo, en el Ojoyoshu de Genshin, respecto a lo que debemos hacer al morir, dice: «Solo haz esto. Dile a Amida: 'Como tu Voto es infalible, no dejes de recibirme en tu Tierra de Dicha. Namu Amida Butsu'». O incluso puedes abreviarlo aún más y decir simplemente: «Te ruego que me recibas sin falta, Namu Amida Butsu». Para obtener instrucciones sobre qué hacer en la hora de la muerte, nada podría ser mejor que esto. Además, dice en el Ch’un-i-lun#1 que si una persona ha acumulado mérito recitando el nembutsu en momentos ordinarios y su mente está clara, podrá alcanzar el ojo sin problemas, aunque no pueda hacerlo cuando llegue el momento de morir.
Nota #1: El Ch’un-i lun 公典论 (en japonés, Gungiron o Solución de varios problemas relacionados con el Camino de Salvación de la Tierra Pura) es una obra escrita en siete volúmenes por Huai-kan, uno de los discípulos de Shan-tao y el quinto patriarca chino de Jodo Shu. El pasaje aquí citado es del séptimo volumen. Capítulo 48, sección 2, página 780.
Extaído de: https://web.archive.org/web traducido y editado por Chijo Cabanelas